Para algunos pacientes acudir al dentista no siempre es una vivencia agradable. Ya sea por malas experiencias vividas anteriormente o por haber oído que familiares o amigos las han sufrido, los momentos previos a una visita con el dentista pueden estar cargados de ansiedad y nerviosismo.
En otras ocasiones, y aunque el paciente esté completamente tranquilo, la sedación puede ser de gran utilidad para hacer que tratamientos largos o más laboriosos se conviertan en experiencias cortas y mucho más llevaderas e incluso agradables. Todo ello con la seguridad y comodidad que ofrecen la sedación consciente.
Diagnóstico y plan de tratamiento gratis en la 1ª visita.